Las enfermedades de los ojos en nuestras mascotas son múltiples y se presentan con síntomas diversos, siendo frecuente que problemas distintos tengan los mismos síntomas. Esto provoca errores en el diagnóstico si no se hace una completa exploración ocular.  

Para ello, el Veterinario oftalmólogo tiene en su consulta un set de instrumental básico con el que podrá hacer un diagnóstico certero o al menos una orientación inicial. Equipos como Oftalmoscopio Directo e Indirecto, Biomicroscopio de Hendidura, Tonómetro digital y los colirios diagnósticos deben estar presentes en toda consulta veterinaria oftalmológica.

Es imprescindible realizar la exploración oftálmica en un ambiente de oscuridad, en una estancia tranquila, sobre todo con los gatos. Ha de realizarse con medios ópticos y de aumento  que den una intensidad de luz variable y una ampliación de las imágenes que permitan ver las diferentes estructuras de los ojos muy de cerca y con total claridad, desde la parte más exterior a la más interior de los ojos.

El paciente ha de estar tranquilo y generalmente solicitamos la compañía de su propietario/a porque da sosiego al paciente. En ocasiones es necesario recurrir a pruebas más complejas que pueden requerir la sedación por ser prolongadas y molestas, que no dolorosas.

Por ejemplo, cuando vamos a realizar un examen a un paciente con cataratas para saber si es un buen candidato a la operación, se realizan pruebas como la Electrorretinografía (ERG) o la Ecografía Ocular que requieren, en ocasiones, de una ligera sedación. Con estos exámenes, podremos elegir el paciente óptimo para realizar la cirugía de cataratas y devolverle la vista.

Por tanto, el equipo de oftalmología son las “herramientas” imprescindibles que acompañan a un oftalmólogo. Sin este equipamiento es casi imposible realizar una valoración y un diagnóstico de una enfermedad en los ojos de nuestras mascotas.

Hemos de tener en cuenta que el refranero popular no se equivoca cuando dice que “los ojos son el espejo del alma”.

Unos ojos enfermos pueden, a veces, ser el único síntoma que una enfermedad sistémica (del resto del cuerpo) demuestra. Por ejemplo, una hemorragia ocular puede ser el único síntoma que aparece al principio de una enfermedad de la coagulación de la sangre, unas cataratas pueden ser signos de una Diabetes Mellitus o una inflamación interior de los ojos (Uveítis) puede ser el síntoma inicial de una Infección Uterina (Piometra). Al mismo tiempo, todos sabemos que unos ojos tristes, legañosos o secos deben preocuparnos y la mejor opción será consultar con el veterinario. Un buen equipamiento y unas manos expertas son todo lo que se necesita para determinar, ante un síntoma ocular, si hay problemas no sólo en los ojos, si no en el resto del cuerpo.

Una última recomendación: cuidado con los remedios caseros para tratar los ojos o con usar en nuestro perro o gato ese colirio que a mí o a mi vecina le va tan bien. Casi nunca son recomendables y lejos de mejorar el problema, lo prolonga y perderemos un tiempo precioso para curar a nuestra querida mascota.

Consulte con su Veterinario Oftalmólogo: una simple llamada salva muchos ojos.