¿Por qué ladran?

En primer lugar hemos de intentar saber por qué ladra nuestro perro. El ladrido es una forma de comunicación de nuestros perros y generalmente lo hacen intentando comunicar algo a sus congéneres y propietarios. Pueden hacerlo por hambre, sed, porque desean salir a la calle o simplemente quieren jugar. Si esto sobrepasa los límites razonables, es hora de enseñarle otras maneras de llamar la atención.  Casi simpre se inician por un estado de ansiedad mal manejado, y se puede convertir en una desagradable costumbre si no aprendemos a corregirlo.

Muchos perros ladran cuando ven a otros animales. Esto se puede considerar normal, pero es usted quien ha de decidir qué cantidad de ladridos es aceptable. A veces puede ser por invitarlos a jugar, otras veces es pura ansiedad y falta de autocontrol. La mayor parte de los propietarios tratan de hacer callar a su perro acariciándolo y tranquilizándolo. Esto suele hacer que deje de ladrar, pero el perro considerará estas caricias como un premio y un apoyo a su actitud. Por tanto perpetuará y agravará el problema haciendo que ladre cada vez que se vea en esa situación. Lo que debemos hacer es corregirlo, incluso antes de que ladre y premiarlo sólo si no ladra. Así recibe nuestro apoyo cuando está callado, y será esta actitud la que se perpetuará.

Mi perro solo en casa : Un problema

Su perro puede ladrar si se queda solo. Intente dejar puesta la música o la radio para proporcionarle un ruido humano que le resulte familiar. También puede darle algunos juguetes que requieran un trabajo y atención adicional para mantenerlo ocupado mientras usted esté fuera.

Una buena manera de reducir la ansiedad es dar a su perro una vieja prenda de ropa sin lavar o cualquier cosa que tenga un fuerte olor a su familia.

Puede que su perro tenga un síndrome de “ansiedad por separación”. Esto generalmente va acompañado de otros signos ausencia de sus propietarios, como romper objetos de la casa, orinar y defecar en casa cuando no es su costumbre. Mientras los propietarios están en casa el perro se comporta radicalmente diferente y jamás seria capaz de “romper un plato”. Consulte con su veterinario si observa estos síntomas, pude que necesite algo más que una reeducación para corregir estos hábitos.

El perro guardián.

Una de las razones más comunes por las que un perro ladra es para avisar. Si su perro ve a alguien acercándose a la casa, ladrará para hacérselo saber. Ya que ve en usted al jefe de la manada, querrá que usted lo investigue.

Algunos perros han sido educados para dar la alarma y es posible que usted quiera alentar esta conducta. Deje que su perro ladre para llamar su atención pero hágalo callar en cuanto se haya asegurado de que no hay ningún intruso.

¿Por qué no te callas…?

Una de las maneras de enseñar a su perro la orden "cállate" es hacerlo callar o distraerlo cada vez que ladre. Utilice algo que haga mucho ruido para atraer su atención y luego pronuncie firmemente la orden de "cállate".

Cuando el perro deje de ladrar, alábelo y déle un premio. Nunca grite si quiere que deje de ladrar ya que puede provocarle ansiedad y perjudicar el aprendizaje. Asimismo, puede confundir fácilmente a su perro porque puede pensar que usted también está ladrando. Gritar sólo refuerza la costumbre de ladrar.

El adiestramiento siempre es la mejor vía de corregir la conducta de su perro. Con una buena base de adiestramiento básico es un método ideal para que seamos capaces de controlar al perro, seremos capaces de "sacarlo" de un ladrido descontrolado o de cualquier otra situación y "centrarlo" en estar tranquilo y ajeno a aquello que lo asustaba.

Si los ladridos persisten, su veterinario podrá darle consejos adicionales e incluso sugerir otras técnicas.