Una vez hayas decidido que tu perro te va a acompañar en tu viaje, lo primero que deberías hacer es comprarle un collar o placa identificativa donde figuren todos sus datos. Además, recuerda que es obligatorio que lleve el microchip, que es el método de identificación más seguro. Y, por supuesto, hay que tener un plan de viaje bien diseñado: saber qué llevar y dónde alojarse, ya que no todos los hoteles admiten perros.

Viajamos en Coche

El coche es el medio de transporte más habitual y normalmente también el mejor, ya que los perros están acostumbrados a montar en él para ir al parque o al veterinario. Sin embargo, lo cierto es que algunos perros pueden pasarlo mal cuando viajan en coche, así que hay que intentar que esta experiencia resulte lo más divertida posible para ellos. Trata de montarlo en el coche con frecuencia, y siempre para hacer cosas divertidas como ir a la playa, el parque o simplemente a dar una vuelta corta seguida de un rato de juego y ocio. Si tu perro lo pasa mal desde el momento en que ve el coche, puedes hacer un acostumbramiento. Esto consiste en subirlo al coche diariamente SIN ARRANCARLO. Dale un premio y bájalo del coche en el momento en que esté relajado. Cuando consideres que  ya no es un problema que entre y esté a gusto en el coche, pasa a arrancarlo. Si esto lo estresa, no vayas más allá hasta que hayáis controlado también este punto. Del mismo se procederá haciendo trayectos primero cortos y luego cada vez más largos hasta la resolución completa del problema.

Si aún así sigue poniéndose nervioso y es incapaz de permanecer calmado cuando viaja en coche, quizá sería mejor que no realizases viajes muy largos con él y, si no te queda más remedio que hacerlo, que consultes con tu veterinario sobre la posibilidad de utilizar alguno de los medicamentos disponibles para controlar la ansiedad. Si tu perro soporta bien los viajes largos, recuerda que, como las personas, ellos también necesitan estirar las piernas y descansar, así que debes planear tu viaje con paradas cada 2-3 horas. Cada perro es diferente, así que si sabes que el tuyo es incapaz de mantenerse quieto más de dos horas, puede que tengas que parar con más frecuencia.

Qué llevarse

Aquí tienes una pequeña lista de cosas que podrías necesitar llevar en el viaje:

• La correa, collar de repuesto y un bozal, sobre todo si su perro esta considerado un animal “potencialmente peligroso”.
• Un juguete y premios (para cuando se porte bien).
• Su manta o cama.
• Bolsas de basura y rollo de papel de celulosa.
• Medicamentos (con supervisión Veterinaria): Si mantiene algún tratamiento no olvides llevarlo y disponer de repuestos. Además, para ser precavido, sería útil disponer de desinfectantes y limpiador de ojos y oídos.
• Un kit de primeros auxilios (con la ayuda del Veterinario): vendas, gasas estériles, algodón, collarín plástico protector, tijeras, esparadrapo de papel hipoalergénico.
• Su historial médico, sobre todo si padece de alguna enfermedad crónica.
• Sus cartilla o pasaporte donde se certifican sus vacunas y desparasitaciones.
• Sus cosas de aseo y peluquería.
• El teléfono de su Veterinario habitual.

También sería recomendable que hicieses una lista con varias clínicas veterinarias dentro de tu ruta de viaje, por si tu perro necesitase asistencia veterinaria en algún momento.

Viajamos en Avión

En general, viajar en avión con perros no es lo más aconsejable. Algunas líneas aéreas permiten, si el perro es lo suficientemente pequeño, que viaje en cabina en un trasportín bajo el asiento. Los perros más grandes no tienen tanta suerte y tienen que viajar en la bodega o en Cargo. De todas formas, las compañías de viaje de mascotas tienen instalaciones y personal especializado para el manejo apropiado de animales de compañía.

Alojamiento en Hoteles y Casas rurales

Buscar y reservar un hotel con antelación es esencial cuando se viaja con un perro. Hoy en día muchos hoteles admiten perros y algunos incluso ofrecen ciertos servicios para ellos. Infórmate bien de si tu hotel admite perros y de cuánto te costaría alojarte con él antes de emprender el viaje, ¡no vaya a ser que te lleves una sorpresa al llegar a tu destino!

Camping

Una vez más, no todos los campings admiten perros, así que asegúrate de comprobarlo antes de hacer tu reserva.